martes, 8 de mayo de 2007

Holismo, Complejidad y Educación

Pedagogía desde el corazón

Humberto ALMEIDA
Rosanna CHACÍN
Carmen Teresa FLORES
Mariella URBANO
15 de diciembre de 2006


No importa que tan complicado
se presente el panorama,
el reto seguirá siendo la superación
de las controversias,
desde una perspectiva integrada,
donde lo humano, el amor, la pasión y el humor
sean puntos estratégicos de acción.
Carmen Teresa Flores

Con motivo de la realimentación de los trabajos rizomáticos correspondientes a los cursos primero y segundo, por parte de los Maestros Gutiérrez, Prado y Cerdas, hemos recibido una serie de ideas, sugerencias y observaciones, así como la recomendación de lecturas complementarias, conducentes al enriquecimiento de nuestro trabajo. Una de las observaciones vinculadas a la forma de presentación y elaboración del rizoma se refiere a la apreciación del mismo como una sumatoria de los aportes extraídos de cada chifladura y sin aparente vinculación e integración con preguntas o conclusiones fruto de un debate grupal.

En este sentido y dado que el grupo se ha visto reducido en número (desde los diez participantes del grupo inicial, ya redistribuido por razones de autoorganización), hemos planteado la necesidad de redimensionar el trabajo rizomático, de repensar la estrategia de abordaje a las lecturas básicas y complementarias, y de reorientar-profundizar las discusiones sobre dichas lecturas. Una de las recomendaciones hechas por los maestros referidos previamente, en el mismo orden de ideas de los maestros que nos acompañan a través de las lecturas, decía: “Intenten, la próxima vez, un texto breve (no más de cinco páginas), retador y no confirmador, integrador de perspectivas y capaz de generar aperturas, donde haya más preguntas que respuestas, para que al final del proceso doctoral el aporte cualitativo sea un campo abonado por desarrollar, y no un conjunto de certidumbres estériles”.

Es por ello que en este trabajo rizomático hemos querido exponer los aportes dados por cada integrante del grupo en sus chifladuras, en forma de conversatorio, en el que se van a ir exponiendo las vivencias y reacciones a las lecturas y las reacciones a los enfoques que cada integrante comente con relación al intercambio de ideas y pareceres en torno al curso y al rizoma.

Sobre la Educación Holística, la Complejidad y la Pedagogía desde el corazón

Carmen Teresa
Al iniciar este debate, me gustaría relatarles mi experiencia como profesora entre los años 70 y 80, durante los cuales tuve la fortuna de formar parte de los Proyectos ensayo. Traje a colación esa experiencia, porque hacia pocos días habíamos celebrado un reencuentro con motivo de los 30 años de graduados de Bachiller. El pensum utilizado era diferente al tradicional, preparaba a los alumnos tanto en el área de conocimientos, como en la deportiva y las artes. Los bachilleres egresados tenían la doble titularidad: ciencias y humanidades. El sistema de núcleos los preparaba más en la materia relevante hacia la carrera que aspiraban continuar, por ejemplo, si los jóvenes querían seguir estudios en medicina, biología, veterinaria, tomaban el núcleo de biología; si por el contrario querían estudiar derecho, educación, historia o filosofía, tomaban el núcleo de humanidades. De esa hermosa experiencia educativa hoy contamos con excelentes profesionales en las disciplinas de arquitectura, medicina, derecho, ingeniería, administración y economía, entre otras. De ese mismo liceo, varios alumnos se han destacado en las áreas deportivas y en la música.

Entre los comentarios que ellos suelen hacernos a los facilitadores de esos aprendizajes están: ¿qué pasó con el modelo educativo que no se continuó?, ¿Por qué no se evaluó, si fue tan bueno para nosotros?, ¿Por qué lo cambiaron sin que se hubiese evaluado el proyecto anterior?
La evaluación es otra de las debilidades de nuestro sistema educativo. Así como la experiencia contada, nos imaginamos que hay muchas más; además de las experiencias aisladas que los docentes han hecho en sus respectivos planteles, que además por la poca cultura que hay hacia la investigación, no se han reportado.

Todos estos elementos nos conducen a plantearnos la necesidad de un cambio en la educación, pero un cambio no tanto a nivel de estructura, sino de funcionamiento. Pensamos que los gobiernos hacen sus mejores esfuerzos por capacitar y dotar de recursos a las escuelas, pero sentimos que los cambios deben darse a un nivel más profundo, que tiene más relación con la conciencia de los seres humanos que participamos en ese proceso.

Mariella y Rosanna
Nosotras pensamos que la transformación requiere estar verdaderamente orientada hacia el desarrollo de la conciencia a fin de fortalecer la acción del facilitador, con miras a estimular el deseo de aprender por parte del aprendiente. Por otra parte, los facilitadores requieren estar más orientados a la reflexión en el sentido de ayudar a tomar conciencia de los procesos involucrados en el aprendizaje. De acuerdo a lo planteado por Bohm en el Paradigma Holográfico, es la conciencia lo que permite la evolución y transformación y si ello ocurre en espiral creciente en el que se profundice la reflexión, se logra un elevado nivel de conciencia que permitirá, a su vez, expandir el conocimiento.

Mariella
Este aspecto tiene que ver con mi propia experiencia al abordar temáticas diversas desde diferentes puntos de vista y mostrados de forma fragmentada y separada como si no tuvieran relación unos con otros. Yo tengo la creencia de ser floja para iniciar o dictar cursos o talleres, mas sin embargo he ido tomando conciencia de que, cuando emprendo esas tareas y dicto el curso o taller, recibo un feedback estimulante y el agradecimiento de haber facilitado procesos de aprendizaje y abierto puertas al interés sobre otras temáticas. De esa experiencia, he comprendido que el proceso educativo requiere estar orientado al logro y no al poder, usualmente ejercido por el no-facilitador (docente). En palabras de Maturana, necesitamos reconocernos a nosotros mismos como legítimos, con nuestras fortalezas, con nuestras áreas por mejorar y que ello sirve para empezar la relación con otro como legítimo otro.

Rosanna
Un aspecto que conversamos la reunión anterior, es el referido a la formación de formadores en la cual se repiten esquemas conservadores y que guarda relación con lo que ustedes mencionan. Me refiero a que actualmente es requisito para ser docente, haber tenido una formación profesional formal (poseer una titulación) pero lo que busca esa formación (tal y como se brinda en nuestras instituciones de formación docente) es mantener y perpetuar las creencias culturales asociadas al paradigma tradicional cartesiano. Se han realizado esfuerzos importantes por incorporar a los pensa de estudios: teorías, modelos y propuestas consideradas como superadoras del paradigma reduccionista del aprendizaje, sin embargo dichos esfuerzos suelen quedarse en el plano discursivo (lo escrito en los programas de estudio y lo predicado por los profesores como parte del contenido programático). Es por ello, que el impacto de estos logros en la práctica docente del egresado es mínimo. La superación de un paradigma, implica procesos reflexivos y de toma de conciencia. La formación del facilitador debe preocuparse más, a mi parecer, por modelar y generar estos espacios de reflexión, que a su vez, no se limiten a los cinco años que dura la carrera, sino que trascienda y asuma la formación como un proceso permanente de reflexión y búsqueda.

Humberto
Con relación a lo que afirma Carmen Teresa referido a que el cambio debe ser funcional, creo que la transformación del proceso educativo necesita estar orientada definitivamente a lo estructural, lo cual se relaciona con el aprendizaje-para-la-vida por medio del desarrollo de la conciencia. Particularmente pienso que la educación en los comienzos del siglo XXI, al menos para Venezuela, mantiene todavía una estructura rígida y matricial, enmarcada en cursos separados y recargados de más conocimiento que estrategias para la vida. Aún cuando nuestro sistema educativo ha hecho reformas en este sentido, todavía los cambios están más en el papel escrito de los programas que en la realidad práctica de las aulas de clase.

¿Qué podemos hacer como facilitadores del siglo XXI, habiendo tenido una formación del siglo XX, para conducir estos cambios?

Todos
Estamos de acuerdo en que nuestra formación profesional influye en nuestros pareceres y en nuestras acciones bajo la idea de que es más cómodo utilizar lo que ya conocemos y de lo que tenemos cierto dominio, dada la experticia en nuestras áreas de desempeño. Ello sigue reforzando el paradigma tradicional y una forma de ayudar es encontrar una vía distinta de acción orientada al desarrollo del Ser. Creemos que esto, además de permitir la flexibilización del proceso de aprendizaje, genera condiciones diversas para distintos abordajes que faciliten el aprendizaje integrado e integrador que respete la complejidad y estimule la autoorganización y la interdependencia.

Carmen Teresa
En relación con el nuevo paradigma, como patrón de una visión diferente del mundo, podemos hablar sobre la educación holista, un nuevo concepto dentro de la educación, considerada como un proceso integral, que nos provee de un marco global basado en lo mejor del conocimiento humano, desarrollado a partir de las ciencias de la complejidad; el resultado ha sido un paradigma educativo holístico, sin precedentes en la historia de la educación.

En algunos países del mundo esta nueva concepción educativa se viene desarrollando con bastante éxito. Desde este nuevo concepto la educación holista supera la visión reduccionista cognoscitivista, y considera al ser humano en su totalidad; trabaja en seis dimensiones: emocional, social, cognitiva, estética, corporal y espiritual. Se sustenta en principios de interdependencia, diversidad, totalidad, flujo, cambio, unidad y sustentabilidad. Considero que la Educación Holista fundamenta sus teorías a partir de tres influencias importantes: los nuevos paradigmas de la ciencia, la filosofía perenne y las aportaciones de los grandes educadores y pedagogos de la humanidad. (En línea, http://www.geocities.com/ed%20holista/index.htm).

Humberto
Para educar conforme al nuevo paradigma hay que retomar viejas prácticas pedagógicas asociadas a la relación cercana, sincera, amplia e inclusiva del maestro o maestra, además de un conocimiento integrado y transdisciplinario. Recuerdo de Aldemaro Romero comentando su experiencia de aprender con el maestro Tarsicio (mi papá) la relación histórica cronológica de acontecimientos o sucesos diversos ocurridos casi simultáneamente en diversas partes del mundo y apreciarlos como relacionados con un “sentimiento” universal. Dicho de otro modo, hay que dedicarse al desarrollo de la contrastación del sistema de creencias con el sistema de Valores y facilitar la comprensión integral de la Humanidad como un todo.

Rosanna
Un asunto importante que deseo comentar en torno al sistema de Valores es que ese sistema de Valores no puede ser estático, necesitamos someterlo a revisión permanente para que éste evolucione al ritmo del desarrollo general del individuo. En palabras de Bohm, el nuevo concepto de orden requiere considerar que la conciencia y la materia son subtotalidades y que ambas se manifiestan como aspectos dinámicos que pasan de ser implicados a explicados, en un continuo permanente y ello sugiere que se hace imperativo tratar la educación como proceso holista que integra conocimientos aparentemente distintos y separados sin vinculación evidente. Un aspecto que me ha resultado interesante en este curso es precisamente, la revisión de mi propia concepción del aprendizaje. El paradigma holográfico me ha permitido entender el aprendizaje como un todo integrado imposible de fragmentar, por cuanto cualquier trozo que pretendamos analizar contendrá a su vez el todo del resto de los aprendizajes que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida e incluso de nuestra historia humana (incorporando los aspectos culturales descritos por Morin). Esta reorganización de mi concepción de aprendizaje me obligó a su vez a reflexionar acerca de lo que sería, entonces, la evaluación. Los formadores pretendemos evaluar los logros de nuestros aprendientes con respecto a los objetivos concretos que trabajamos en clase utilizando técnicas e instrumentos de medición. ¿Será que esta evaluación no tiene ningún sentido? Necesitamos redimensionar nuestra visión general de la educación y construir nuevas ideas.

Todos
Planteados así, estos asuntos suenan maravillosos, pero todavía a nivel del aula de clase seguimos funcionando con los esquemas anteriores. Por ejemplo, hay programas por materias, actividades solo dentro del aula, estrategias centradas en clases magistrales dictadas por no-facilitadores (docentes), demasiada tarea para el hogar, y poco énfasis en la integración de los saberes como rectores de esos cambios que demanda el mundo a nivel ecológico y sistémico.

Carmen Teresa
En el siglo XX, la ciencia avanzó cambiando los esquemas de la ciencia del siglo XVII basada en los principios newtonianos y la racionalidad cartesiana. La nueva visión está basada en relaciones entre sistemas e intercambio de energía en flujo constante entre los distintos organismos. La ciencia ha redescubierto el mundo como un elemento dinámico y cambiante, con procesos autorreguladores y en expansión. Esto puede ser un aspecto interesante a incluir en las características que requiere una pedagogía desde el corazón.

Rosanna
Otra acción a efectuar por parte de los facilitadores del siglo XXI es iniciar el cambio en nosotros mismos, haciéndonos conscientes de que ese cambio puede inducir a otros a seguirlo, como parte de esa interdependencia necesaria entre los seres humanos.

Mariella
Considero que el facilitador del siglo XXI tiene que estar muy consciente del lenguaje que utiliza a la hora de comunicarse con el aprendiente. Es necesario hacer un esfuerzo porque el lenguaje sea potenciador o retador; en ningún caso, se debe dar uso a un lenguaje rígido, imperativo, controlador, que no es más que el reflejo del sistema de valores imperante en el docente.

Una acción que podemos tomar como facilitadores del siglo XXI es no descalificar totalmente el paradigma tradicional y desarrollar la habilidad de entrar y salir de él y usarlo en el momento en que se requiere. En ocasiones, con fines didácticos, es necesario, por ejemplo, fragmentar la realidad. Lo interesante es reconocerlo y tener la habilidad de asumir, posteriormente, la totalidad. Como ejemplo tenemos el estudio del Cerebro Triuno, con fines didácticos se presentan los cerebros, sus estructuras, características y funcionalidades de manera separada; sin embargo, en su demostración en el ser humano, es difícil percibir la actuación de los diferentes cerebros. Cuando una conducta se presenta, podemos observar evidencias de cerebro básico, del límbico y de la neocorteza, como una totalidad. Ni el observador ni el que muestra la conducta pueden, a ciencia cierta, establecer que cerebro está en funcionamiento, se supone que están presentes los tres simultáneamente.

Humberto
Con relación a lo que establece Mariella, creo que precisamente lo que plantea el paradigma tradicional, es que hay que fragmentar la realidad para poder conocerla, pero la “trampa” de ello estriba en que aprendimos que la realidad es sólo eso, es decir, un fragmento de la totalidad. El nuevo paradigma, por el contrario, sugiere que la realidad es única, que se manifiesta de diversas formas y que puede ser aprehendida, en términos de Wilber (1992) sobre la base de una visión holográfica. En este sentido, la memoria puede ser considerada un aspecto de la energía materializada en imágenes, sensaciones o en recuerdos de todo tipo, de modo no localizado (Bohm, en Wikipedia, 2006). Aplicando esto a los procesos educativos creo que todo individuo tiene la posibilidad de integrar el conocimiento holográficamente aun cuando en el acercamiento al momento de aprender, pudiera apreciarse como una parte o subtotalidad de todo el aprendizaje.

Carmen Teresa
Tal vez, la respuesta a la pregunta sobre el cambio estaría en movernos en el continuum de la vida hacia el polo espiritual y salir del físico, en el que hemos estado enfrascados por tanto tiempo. Esto indudablemente lo permite la integración de la familia, la escuela y la sociedad. Cuando nos percatamos de las posibilidades que tenemos de desarrollarnos como personas integrales, entramos en un espacio especial de acciones, sin apuros, sin tanto control, trabajando por la integración de los procesos, experimentando las emociones libremente y viviendo plenamente y este es otro aspecto importante a incluir en la Educación del siglo XXI.

A modo de corolario

Las ciencias de la complejidad nos aportan nuevas formas de aceptar el mundo, no desde una barrera insalvable, sino desde una oportunidad accesible, donde la creatividad, la experiencia y la conjunción de las ciencias nos darán la base para una mejor comprensión de los problemas y la búsqueda de soluciones adecuadas a la situación.

Por su parte, es imperativo concebir y abordar el proceso educativo con base en un enfoque holista ya que este contribuye al desarrollo de los saberes y, en particular, al desarrollo del Ser. Entre otras consideraciones, nos parece oportuno este enfoque, por cuanto:

  1. Considera al ser humano en su totalidad; educa la totalidad de la persona y trabaja considerando seis dimensiones: emocional, social, cognitiva, estética, corporal y espiritual.
  2. Fundamenta sus teorías a partir de tres influencias importantes: los nuevos paradigmas de la ciencia, la filosofía perenne y las aportaciones de los grandes educadores y pedagogos de la humanidad (Wilber, 1992).
  3. Supera la visión reduccionista cognoscitivista, lo que implica redefinir conceptual y funcionalmente la institución educativa, centrar el proceso de aprendizaje en el aprendiente, respetando su individualidad, su capacidad de elección y su integralidad.
  4. Se sustenta en principios de interdependencia (necesidad de relacionarse e interactuar con otros), diversidad (entender y respetar las diferencias culturales, religiosas, tendencia sexual, etc.) totalidad (todas las dimensiones del ser, todos los saberes integrados), flujo (la continuidad de las cosas, las cosas no se detienen, están en constante movimiento), cambio (mantenerse en constante variación, no estamos fijos, ni en estado permanente), unidad (entender al otro como uno, desde su individualidad) y sustentabilidad (que sea sostenible en el tiempo y espacio, que genere mecanismos de autoprotección y mantenimiento, que posea un componente ecológico, de respeto al ambiente).

BIBLIOGRAFÍA
Wilber, K. (1992) El Paradigma Holográfico. Una exploración en las fronteras de la ciencia. Troquel. Buenos Aires
Morin, E. (2001) El Método V. La humanidad de la humanidad. Cátedra. Madrid
Maturana, H. (2002) Formación Humana y Capacitación. Dolmen. Santiago
Gallegos, R. Educación Holista. Consultado en agosto 2006. http://www.geocities.com/ed
Capra, F. (1996) La trama de a vida. Una nueva perspectiva de los sistemas vivos. Anagrama. Barcelona
El orden implicado y el orden explicado de acuerdo a David Bohm. Consultado en agosto 2006.
http://en.wikipedia.org/wiki/Implicate_and_Explicate_Order_according_to_David_Bohm
Paradigma Holográfico. Consultado en agosto 2006. http://www.eListas.net/lista/nuevahumanidad

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